El quinto elemento (1997)
Nos encontramos en el siglo XXIII. La
vida tal como la conocemos se encuentra amenazada por la llegada del Maligno en
forma de desafío extraterrestre. Sólo existe un arma capaz de impedir que
consiga sus fines tras cada ciclo de cinco mil años de espera. Este arma está
formada por cuatro piedras, que representan los cuatro elementos clásicos, y un
sarcófago que contiene un Quinto Elemento en forma de un ser humano, que
combina el poder de los otros cuatro elementos en una "Luz Divina”. La
reconstrucción del Quinto elemento a partir de una mano dará como resultado a
Leelo, quien contará con
la ayuda de un ex-marine conductor de taxis. El Maligno, a su vez, se verá
ayudado por el malvado Zorg que busca beneficiarse del incipiente caos (Abandomoviez).
De entre el vestuario de
los personajes destaca el “vestido” a tiras (un homenaje por el gusto hacia el bondage de Gaultier), las botas
militares y la coraza de goma naranja de Leelo, los trajes de corte militar SS
del malvado Zorg, y los trajes de print
felino de Ruby, de inspiración boudoir (On this day in Fashion).
Dir: Luc Besson
Int: Bruce Willis, Milla Jovovich, Gary Oldman, Ian Holm, Chris Tucker.
SinopsisInt: Bruce Willis, Milla Jovovich, Gary Oldman, Ian Holm, Chris Tucker.
Análisis
El director Besson, con la ayuda de reconocidos
artistas como Moebius y Gaultier, reconstruyó la ciudad de New York presentada como
una gran urbe (megapolis) superpoblada y multiétnica, heredera, en su aspecto formal, de la visión del
film Metropolis (1927), de Fritz Lang, a la que añadió un cromatismo saturado e
impactante donde los tonos anaranjados y azules predominan para otorgar una
estética de cómic alejada de los ambientes sombríos y taciturnos de la ciencia
ficción desde Blade Runner (1982).
Una de los elementos
cruciales del film es la caracterización de los personajes, para la que resultó
decisiva la participación de Jean Paul Gaultier en el diseño de vestuario. El
diseñador aportó su característica y fuerte inspiración en la cultura popular y
su gusto por los elementos específicos de distintas culturas, así como su ambigüedad:
para Gaultier no existen fronteras entre lo masculino y lo femenino. Todo ello
está claramente reflejado en la película: siluetas militares exageradas,
detalles con marcado carácter escultórico y arquitectónico, empleo de
materiales poco usuales como la goma y el plástico, y piezas fetiche como
corsés y originales sujetadores continuación de los diseñados para la cantante
Madonna, entre otros.
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